
Natalia Marulanda Mejía, gerente de la Fundación Batuta Caldas, destacó recientemente las iniciativas claves que marcarán el enfoque educativo y artístico de la institución en 2025. Con propuestas innovadoras y un fuerte compromiso con la comunidad, Batuta busca seguir transformando el panorama cultural y educativo del departamento.
Este año, la Fundación tiene varios proyectos que refuerzan su enfoque integral en arte, educación y acompañamiento social. “Estamos muy emocionados por lo que está por venir, ya que estos proyectos no solo enriquecerán el panorama cultural, sino que también abrirán nuevas oportunidades educativas para diversas comunidades”, afirmó Natalia.
Uno de los principales objetivos para el 2025 es llevar a Batuta Caldas a otros municipios, como Anserma y Neira, ampliando el acceso a la formación musical. Además del proceso artístico, se fortalecerá el acompañamiento psicosocial para los estudiantes y sus familias en estos nuevos Centros.
Expandiendo el sonido por la ciudad
Para visibilizar el impacto de la Fundación, se llevará a cabo una Toma de Ciudad, que consistirá en presentaciones musicales de agrupaciones y ensambles en distintos espacios de Manizales. Esto permitirá que los estudiantes se presenten en diversos escenarios y que la comunidad conozca más sobre los procesos musicales que Batuta lidera. Esta iniciativa está programada para después del mes de junio.
Fortaleciendo alianzas y sostenibilidad
Según Natalia, visibilizar el trabajo de la Fundación es clave para fortalecer alianzas estratégicas con el sector público y privado. Además, se consolidará la oferta educativa, integrando música sinfónica y tecnologías del sonido, garantizando sostenibilidad financiera y un crecimiento continuo.
"Conectamos vidas, un sonido a la vez", y en el 2025, Batuta continuará su compromiso de transformar vidas a través de la música.
"Nuestro propósito superior, Conectamos vidas, un sonido a la vez, refleja la importancia del trabajo que realizamos en Batuta. Para los niños, niñas, jóvenes y adolescentes del departamento, nuestros centros de formación representan un segundo hogar, un refugio donde encuentran paz y tranquilidad, pero también un espacio de aprendizaje y crecimiento a través de la música."
— Natalia Marulanda Mejía.